En el combate de revancha, entre Oleksandr Usyk y Tyson Fury, las probabilidades favorecen al ucraniano, Usyk tiene un 55% de posibilidades de salir victorioso, mientras que Fury cuenta con un 40% de probabilidad de ganar, dejando un 5% para un posible empate, estas cifras reflejan el estilo técnico y disciplinado de Usyk, quien en el combate anterior demostró ser un maestro en la adaptación y el manejo del ritmo, frente al imponente físico y versatilidad de Fury, cuya envergadura siempre es factor clave en sus combates.
Para que Usyk salga victorioso, su táctica deberá centrarse en mantener la movilidad constante, aprovechando su habilidad para cortar ángulos y utilizar combinaciones rápidas que desgasten a Fury como sucedió en el combate anterior, es crucial que no permita que Fury establezca su jab o lo encierre en intercambios prolongados, Usyk debe priorizar la acumulación de puntos y desorientar al británico con su trabajo de pies, mientras se enfoca en atacar desde posiciones inusuales que aprovechen su menor estatura, su menor longitud de extremidades y velocidad superior.
Para que Fury salga victorioso, su táctica deberá basarse en imponer su tamaño y peso, y la longitud de sus extremidades superiores, necesita presionar a Usyk con un jab constante y una frecuencia de golpes que no permitan la entrada del ucraniano, manteniendo la pelea a la distancia que más le favorezca, además, deberá buscar en los momentos en que el combate sea en la corta distancia, usar su físico para cansar al ucraniano y buscar el nocaut o golpes significativos que puedan marcar diferencia en las tarjetas, Fury debe mantener un ritmo agresivo, sin perder la compostura, para evitar que Usyk dicte el ritmo del combate.
Ambos poseen herramientas únicas, y el resultado dependerá de quién logre implementar su plan con mayor precisión, como siempre lo digo en el deporte mas hermoso del mundo todo puedes suceder.