El Mito del Entrenamiento Funcional: Evaluación y Perspectivas

Cualquier tipo de entrenamiento que un deportista lleve a cabo con el propósito de elevar su rendimiento puede considerarse "funcional", pues de no serlo, no tendría sentido realizarlo. Juan Heredia argumenta que la denominación "funcional" en realidad no hace más que evidenciar nuestras limitaciones. Desde el 2005, cuando comenzaron a surgir dudas sobre esta terminología, hasta las publicaciones realizadas en años posteriores, incluyendo un artículo en 2007 con el Dr. Marzo E. Da Silva, la reflexión ha sido constante. Han transcurrido más de 15 años y la situación no parece haber cambiado mucho, tal vez incluso ha empeorado. La palabra "funcional" debería entenderse según la Real Academia Española como algo que pertenece o se relaciona con una función. Sin embargo, atribuir esta característica a un material, capacidad, ejercicio, método o sistema es incorrecto. No es necesario clasificar un entrenamiento como funcional o no, ya que su fin es siempre mejorar o mantener una función. El acto de etiquetar algo como "funcional" no tiene sentido y solo sirve para diferenciarlo de lo que no lo es.